[Reseña] La partitura. Música para Adam

Anna Casanovas es una autora a la que nunca había leído pero que me moría de ganas por hacer porque no he parado de oír cosas buenas de sus novelas y esta en especial, cuando supe de ella, me llamó mucho la atención y decidí leerla para poder descubrir qué tan buena era como escritora esta mujer. Después de haberla terminado sé que voy a seguir leyendo a Anna Casanovas porque me ha atrapado por completo desde el principio.

La Partitura nos cuenta la historia, primero, de Charlotte, una chica que se va a Londres a terminar sus estudios de música por una promesa que hizo a pesar de que odia estar allí. No se relaciona con nadie y tan solo desea acabar lo la había llevado allí e irse. Luego tenemos a Adam, un músico y compositor de renombre, que después de quedarse ciego reniega de su antigua vida y de la música, la cual ya no le hace sentir como antes cuando la escuchaba. La vida de ambos acabarán por cruzarse y Charlotte será quien le devuelva esas ganas de tocar a Adam cuando la escuche por casualidad al piano. Además, Adam querrá volver a trabajar en esa partitura inacabada que tenía entre mano antes de quedarse sin vista y para ello le pedirá ayuda a Charlotte que, tras muchas dudas, decide aceptar el trabajo. Entre ellos dos empezará a forjase una relación muy profunda en la que sólo tiene cabida el corazón pero también se cruzaran los problemas que cada uno de ellos tiene poniéndole trabas a su amor.

Adam flexionó los dedos en el teclado.

—Es la canción más… hermosa que he escuchado nunca.

Él no sabía si ella tenía los ojos marrones o negros, o si tenía la piel pálida o morena, o si tenía pecas. Pero la veía, lo comprendió al escucharla titubear y no pudo seguir ocultándole la verdad sobre su canción.

—Es tuya. La compuse para ti.

—Adam…

Trazó las cejas con los dedos, después siguió con los labios y él apartó una mano del piano para tocarla.

Cuando comencé a leer esta novela no sabía muy bien que me iba a encontrar dentro de ella porque lo que sabía de ella era lo mínimo. Me aventuré por todas las buenas críticas que ha tenido la autora con otras muchas novelas suyas y teniendo la oportunidad de leer esta no iba desaprovecharlo. Ahora se ha convertido en una historia a la que le guardo mucho cariño. La historia de Charlotte y Adam ha sido una sinfonía perfecta, compuesta por unos compases lentos para conocer a estos personajes y su aventura y, por último, por una traca final espectacular. Sin duda, ha sido toda una sorpresa descubrir este libro y a su autora. La novela está contada en tercera persona para poder vivir, a la vez, esta historia con Adam y Charlotte, descubriendo de ellos todo lo que experimentan y sienten a lo largo de las páginas. Pero esto no se queda aquí, sino que Anna Casanovas ha ida muuuucho más allá y ha incluido un personaje de lo más especial y que tendrá mucha importancia dentro de la novela: Folie, La Partitura. La composición en la que Adam y Charlotte trabajan para terminar tiene su propia historia a parte sobre cómo surgió y será narrada en primera persona por ella misma. 

Ahora vamos con los personajes, que es lo más me ha llegado de toda la novela.

Charlotte, nuestra protagonista, se mudó a Londres para terminar sus estudios de música y luego volver a su ciudad natal. No se ha atrevido a tocar el piano ni nada de música desde que su hermana murió pero hay una partitura que, cuando la escuchó le llamó la atención y tuvo que tocarla, a pesar de todo lo que esto le traería después. Este personaje, desde el principio, me pareció que tenía una personalidad muy curiosa porque podemos conocer tanto su lado más humano y cercano como su lado más frío y hermético. Me ha gustado lo mucho que va evolucionando a lo largo de la novela y lo mucho que se nota este cambio. Iremos conociendo las razones de porqué se comporta de ciertas formas y yo, al menos, la he entendido a la perfección. Y para mí, esto era difícil de plasmar en palabras pero Anna Casanovas lo ha conseguido.

Luego tenemos a Adam, para mí el diamante en bruto de la historia y mi favorito. Este músico y compositor, por un accidente, se quedó ciego hace unos meses y desde entonces ha dejado de sentir la música. Reniega de ella y todo lo que tenga que ver con ella hasta que escucha a Charlotte tocar con tanta soltura la partitura en la que trabajaba antes de quedarse ciego. A partir de ahí, todo vuelve a ser lo que era para él. Este personaje tiene tanta profundidad que me he quedado maravillada y enamorada de él desde el principio. La fuerza que tiene durante toda la novela es admirable y ha sido todo un honor poder conocerle tan bien gracias al gran desarrollo que tiene y lo bien trabajado que está. Tenéis que conocer a este personaje, sí o sí.

Y por último, hace falta la mención especial del personaje de Folie, la partitura. Con ella sabremos cómo fue creada y que pasos siguió hasta acabar en manos de quien está ahora mismo. Sus capítulos me parecieron muy curiosos y originales. Además, aparecía muchas veces cuando la historia necesitaba un respiro y te servía para desconectar de la intensidad de la historia de Adam y Charlotte así que me ha parecido todo un acierto por parte de la autora incluir esta parte para meternos y situarnos en la trama. 

—¿Te has fijado alguna vez en que cuando tocas una teclas sientes el temblor de la cuerda del piano por todo el brazo?

—Sí. —la respuesta de Charlotte le hizo cosquillas y siguió con el recorrido. Trazó la curva de la mandíbula.

—Hay partituras que cuando las tocas incluso te tiemblan las costillas o se te eriza la piel.

Detuvo la mano en la mejilla de Charlotte y movió el pulgar suavemente.

—Adam…

—No necesito los ojos para verte, Charlotte. Sólo necesito sentirte.

Como ya sabréis si me leéis a menudo por aquí, a mí, las novelas que apenas tienen diálogos y son muchos los párrafos que hay sobre las reflexiones de los personajes me cuestan mucho leerlas y se me suelen hacer un poco pesadas. Sin embargo, y a pesar de que esta novela está repleto de esto, ha pasado todo lo contrario. Y es que, cuando terminé de leerla, me quedé sorprendida de lo mucho que esta historia me había atrapado entre sus páginas y de lo mucho que ansiaba más. Anna Casanovas me ha maravillado por completo con un libro tan delicado y escrito con tanto cariño. La historia entre Adam y Charlotte representa todo lo que es el amor en mayúsculas, con detalles, pasión, dudas, baches y fuerza. Sin duda, estos dos y su historia se han llevado mi corazón. Y además, algo que he tenido siempre en cuenta es que durante todo el libro estaba repleta y rodeada de sentimientos por todas partes, que no me han dado tregua. Se me ha encogido el corazón, he llorado, me he emocionado, he reído... y la he vivido al máximo, porque era lo que la historia me pedía.

Y ahora el final... ese final. No os podéis imaginar mis caras a medida que iba acercándose las últimas páginas y yo estaba leyendo lo que estaba leyendo. No me esperaba en absoluto mucha de las cosas que fueron pasando y me sorprendieron tanto que cerré el libro con el corazón en un puño y con la respiración agitada, por todas la emociones que me había producido. A fin de cuentas, un final con el que se sufre pero con el que quieres sufrir por saber más, mucho más.

En definitiva, La Partitura era la primera novela que leía de la autora y no sabía muy bien donde me metía cuando la empecé pero a medida que me adentraba en ella esta me robaba pequeños trocitos de mi corazón y se los iba quedando gracias a sus personajes tan especiales y esa trama tan espectacular que me ha sorprendido en todos los sentidos.

¿Habéis leído a Anna Casanovas? ¿Os llama la atención este libro?

¡Dejadme un comentario y os leo! 💓💓