[Reseña] Saltaré las olas

El día del libro aproveché muchísimo las ofertas que había y unos cuantos libros se vinieron conmigo. Este fue uno de ellos porque me moría de ganas de leer por primera vez a la autora y también (lo admito) por esa portada taaan bonita que tiene. Además, no paraba de ver buenas críticas así que me animé con esta historia sin pensármelo dos veces.

Saltaré las olas nos cuenta la historia de Imogen, quien desolada por una ruptura reciente y convencida por su mejor amiga decide dejarlo todo atrás para cambiar de aires e irse a vivir a una casita en lo alto de un acantilado en Irlanda. Allí, totalmente por sorpresa, tendrá que convivir con Liam, un misterioso pesquero con más de un secreto y encerrado en sí mismo. Imogen pasará los días trabajando como enfermera en una clínica e intentando cumplir una lista de experiencias en la que hasta Liam empieza a participar para ayudarla. ¿Será el acercamiento constante entre ellos el detonante para que Imogen vuelva a enamorarse y Liam se deje llevar?

—Vamos, nena, descálzate. Sé que has estado ensayando duro. —Ava la apremió y ambas fueron hasta a pista de baile. Se la entregó a Liam y ella se colocó frente a Declan.

—Ha sido impresionante. Sois todos unos bailarines alucinantes —confesó con los ojos llenos de pavor.

—¿Entonces por qué vienes con tanto miedo? Sólo es bailar. —Él la agarró de la mano para tranquilizarla.

—Claro, sólo bailar. Delante de todos —ironizó ella.

—No, Imogen. Bailar conmigo —se acercó a su oído para susurrárselo mientras las cogía también de la otra mano.

A pesar de que Elena Castillo tiene otras novelas publicadas a parte de esta me quedé con Saltaré las olas porque me enamoré de la portada y de ese acantilado en Irlanda que se prometía. Pues bien, esta historia me ha acabado sorprendiendo mucho más de lo que me esperaba. Sí que es verdad que tiene sus fallitos pero en sí no me han molestado y he llegado a disfrutarla desde el principio. Además, las descripciones de los sitios que la protagonista va visitando en Irlanda me ha parecido una auténtica maravilla porque la autora ha sido capaz de trasladarnos perfectamente, como si yo pudiera estar allí, y eso es lo que más me ha gustado. La pluma de Elena me ha parecido muy delicada y especial, capaz de transmitir todo lo que se propone para que puedas sentirlo en tu propia piel. Y luego, la forma de narrar está desde el punto de vista de la protagonista, Imogen, y aunque me ha gustado porque se personaje es muy buena me ha faltado saber mucho más de Liam y de cómo se sentía en ciertos momentos. 

Vayamos ahora con los personajes de la novela:

Empecemos con Imogen, nuestra protagonista, que después de una ruptura se marcha a Irlanda para cambiar de aires. Allí, en la casita donde vive, compartirá estancia con Liam, quien le hará ver la vida desde otra perspectiva. Este personaje me ha sorprendido, sobre todo, por el desarrollo que va teniendo a lo largo de las páginas ya que la conocemos con una actitud decaída y triste para luego ir viendo cómo va creciendo como mujer gracias a esos cambios que realiza y que la ayudan a darse cuenta de lo que realmente quiere y merece. Me he sentido muy identificada con ella en más de una ocasión por lo vulnerable y fuerte que es a la vez. 

Y luego tenemos a Liam, el chico de esta historia, que tiene secretos que lo mantienen huraño y encerrado en sí mismo. No se espera encontrar a Imogen en su casa pero conforme la va conociendo la relación entre ellos se afianza. Este personaje me ha gustado mucho dentro de la novela porque le da el toque especial. Lleno de misterio y con una personalidad que va cambiando a lo largo del libro, llenándolo de sorpresas. Tiene una actitud un poco reacia pero se le coge cariño igualmente porque se va sabiendo más de su vida, hasta que todo sale a la luz y se vuelve mucho más fácil enamorarse de él. Imogen y él le dan todo el sentido a la historia y la hacen única.

—Ya te lo dije una vez, la vida es un lienzo sobre el que pintar. Tú decides con qué pinturas y qué quieres plasmar. La vida puede empezar una y otra vez, incluso hoy, aunque duela.

La novela es muy cortita y la verdad es que se puede leer en tan sólo una tarde. En cambio, lo único que le vi de pega a esto es que el principio me pareció un poco lento y luego todo se precipitó de una forma un poco abrupta, sobre todo, la relación que hay entre los protagonistas. Los capítulos son bastante amenos por lo que ayudan mucho a que la lectura sea más ligera. Ahora bien, el romance que se nos plantea, como he mencionado antes, me ha parecido un poco precipitado porque se desarrolla en pocas páginas y no me lo he llegado a creer del todo. Aun así, sí que tengo que admitir que es muy dulce y bonito así que por esa parte no tengo queja alguna. En general, Saltaré las olas ha sido una novela muy fresca, que me ha sorprendido, sobre todo, por la pluma de la autora que me ha gustado mucho. Sin duda, leeré a Elena de nuevo.

Y por último, el final me ha parecido muy acorde con la novela. Sin sorpresas, sin sobresaltos pero con mucha naturalidad que encaja con la historia de una manera preciosa y perfecta. Me ha gustado bastante porque lo he visto con un ritmo adecuado y, además, al ser autoconclusivo todo queda muy cerrado para los personajes.

En definitiva, Saltaré las olas ha sido una novela con la que he podido descubrir la delicada pluma de Elena Castillo, a unos personajes llenos de emociones y una trama simple pero llena de detalles que la hace única. Si queréis pasar un viaje muy de relax en un acantilado precioso de Irlanda este es vuestro libro.

¿Lo habéis leído? ¿Os llama la atención? 😃😃

¡Dejadme un comentario y os leo! 💗💗