Después de leer
Tampoco pido tanto (reseña
aquí) tenía muchas ganas de volver a reencontrarme con los personajes secundarios que ya pudimos conocer un poco anteriormente y que ahora se vuelven protagonistas de esta historia. Megan Maxwell es una autora de la que leo todo lo que escribe y esta historia no iba a ser menos. Sin embargo, este libro no ha sido todo lo que me esperaba... ¿Quieres saber por qué? ¡Sigue leyendo!
¿A qué estás esperando? nos cuenta
la historia de Sonia, una madre soltera que rehúye de las relaciones sentimentales
tras el abandono del padre de su hija. Para ella, su filosofía de vida es disfrutar del momento y de los hombres como y cuando le
apetezca. Sin embargo, cuando en su
camino se cruce Can, un comandante que despierta en ella sentimiento
que creía desaparecidos, todo dará un vuelco.
Sonia no quiere arriesgar su estabilidad actual por una relación con
Can sabiendo que esta puede acabar muy mal, sobre todo, por el pasado libertino
de él. Y Can no ha sentido nada igual estando
con otras mujeres que no sean Sonia, pero ella no deja de poner
trabas a su insistencia. ¿Se dejará llevar Sonia
por lo que le pide el corazón? ¿Podrá Can conseguir que Sonia le dé una
oportunidad de demostrar su sinceridad?
―Estoy
dispuesto a bajarte todas las estrellas del cielo que tú quieras.
Oír
eso tan increíblemente romántico hizo que el corazón de Sonia se acelerara y,
sin poder remediarlo y enamorada hasta los huesos de él, repuso:
―Yo
ya te las estoy bajando.
A pesar de que el libro me sorprendiera por el número de páginas que tiene cuando me llegó a casa, no le tuve excesivo
miedo porque no es algo a lo que Megan no nos tenga
acostumbrados a estas alturas. Lo mismo te escribe un libro de trescientas
páginas que uno de setecientas, y yo los disfruto igual. Pero claro, con este me pasó que fui con demasiada confianza y me di de bruces con las expectativas. En este caso, las setecientas
páginas no han significado, en absoluto, que el libro me llegara a gustar como lo han hechos anteriormente otros. Una de las principales razones por la que esto ha ocurrido ha sido la forma en la que se desarrolla la trama. Con esta novela me he ido dando cuenta de que Megan ahora se recrea demasiado en detalles totalmente innecesarios (algo que antes no hacía), como puede ser que los personajes saquen al
perro a pasear, desayunen o se pongan a ver la televisión. Este tipo de acciones no me molestan para nada cuando no se repiten demasiado, pero en este libro esto podía ocurrir en
cada capítulo, lo que se me hacía aburrido y difícil
para avanzar con la lectura. Ahora bien, en cuanto a la pluma de la autora tengo que decir que sigue muy en su línea de narrar de forma coloquial y cercana al lector, con frases simples pero que hacen que leas
sin apenas darte cuenta. Al menos eso sí que se ha mantenido y ha hecho que no
abandone la lectura.
Vayamos ahora a conocer un poco más a los personajes:
Empezaremos con Sonia, una protagonista que se nos presenta con unas características muy propias de los personajes femeninos de la autora, es decir, una mujer independiente, con sus propios ideales
claros y con fuerza para afrontar
todo lo que la vida le ha puesto en camino, que son muchas
dificultades para encontrar el amor. Lo que puede que me haya fallado de este personaje es que se me ha hecho redundante en algunas ocasiones,
sobre todo, cuando se obcecaba en no dar oportunidades
a Can a pesar de que era lo que quería. Además, no he notado que se desarrolle mucho a pesar de tooodas las páginas que tiene el libro. Ha sido una protagonista sin más, sin
pena ni gloria que podía haber sido genial si
diferenciara de las demás.
Y luego tenemos a Can, quien al igual que
Sonia tiene esas características de otros personajes
masculinos como pueden ser el atractivo atrayente, la labia para seducir, manías que implican el orden, la insistencia en que no va a caer en las garras del
amor... Sin embargo y a pesar de que este tipo de particularidades se repiten, este personaje sí que me ha gustado dentro de la novela,
sobre todo, porque llega un momento en el que asume
sus sentimientos y lucha por ellos sin miedo a ser
rechazado. No tiene mucha evolución dentro de la historia, pero no me ha importado en exceso. Tampoco me ha llegado a sorprender tanto
pero dentro de lo que cabe lo he llegado a disfrutar.
―Quien tiene magia no necesita trucos.
El libro cuenta con casi setecientas páginas, que se pueden
decir pronto, pero en mi caso ha llegado el momento en que se me estaban
haciendo interminables. Tenía la sensación de que por más que
leía, las páginas no avanzaban. Sé perfectamente que eso ha ocurrido por lo que os comentaba antes de que hay acciones de los personajes que se repiten en exceso y que, por lo
tanto, hay escenas que son totalmente innecesarias para la trama. Esto ha hecho que me costara mucho
meterme de lleno en la trama y me costara más de lo
que pensaba engancharme a ella, algo que no me suele pasar con esta autora...
Además, también lo que ha hecho que me retrasara en la lectura es la cantidad de personajes que hay dentro de la novela. Me hacía un lío
impresionante con los nombres y quién era quién, lo que me dificultaba centrarme a la hora de seguir el
hilo conductor de la historia. Luego, en cuanto al romance que podemos encontrar dentro de este
libro tengo que decir que antes de que se formalice la relación de los personajes principales, el tira y afloja de
estos me ha parecido que daba demasiadas vueltas, es decir, que avanzaban un paso para luego retroceder dos o tres. Sin
embargo, pues eso, cuando ambos deciden darse una
oportunidad la verdad es que todo mejora bastante.
Y ya, para terminar la reseña, tengo que decir que el final ha ido mejorando poco a poco, sin embargo, el gran problema es que empieza a mejorar a doscientas páginas de acabar el libro, lo que supone
que las quinientas anteriores me han tenido en una situación de casi abandono... No sé qué ha pasado con esta historia, pero para mí ha sido la primera decepción del 2021 y me da mucha pena porque Megan es una autora a la que le tengo mucho cariño y a la que llevo
leyendo ya años.
En definitiva, ¿A qué estás esperando? es
una historia que empecé con unas expectativas que finalmente me jugaron una
mala pasada, sobre todo, por las confianzas con la que fui. La trama se me ha
hecho repetitiva y con escenas innecesarias, los personajes no aportan nada
nuevo y se me hizo complicado engancharme... Eso sí, la pluma de la autora
sigue en su línea coloquial y cercana al lector, que no falla.
¿Tenéis la misma opinión que yo? ¿Lo habéis leído? 😊😊
¡Dejadme un comentario y os leo! 💘💘