La atrapasueños: [Reseña] Ojalá siempre

Si aún no sabíais que Hasta que el viento te devuelva la sonrisa (reseña por aquí) es de mis libros favoritos... pues ya lo sabéis. Leedlo, por favor. No diré más. Desde entonces no he dejado escapar ninguna de las novelas que la autora ha ido publicando y esta no iba a ser menos, por supuesto. No la leí en cuanto cayó en mis manos pero ahora que voy a poder conocer a Alexandra no podía dejarla ahí, esperando por más tiempo. ¿Queréis saber qué me ha parecido? ¡Seguid leyendo!

Ojalá siempre nos narra la historia de Julieta y Marco, a los que en principio les une un lazo familiar elegido y nada más. Sin embargo, conforme el tiempo va pasando y ambos van creciendo y madurando los sentimientos que empiezan a nacer van más allá del amor entre "hermanos". El chico de la cazadora de cuero y la chica amante del amarillo y las estrellas van a construir muchos momentos y van desear seguir haciéndolo... pero el destino tiene preparado otros planes. La distancia será el peor enemigo y la añoranza los acompañarán siempre, aunque sepan que estarán el uno para el otro cuando sea necesario. ¿Podrán dejar de lado el pasado y centrarse en el presente?

—¿Será este el secreto del tiempo? ¿Que hay veces que se detiene?

—Espero que no. Nos robaría el futuro. —Deslizo la mano por mis hombros y mis dedos se movieron por su torso haciéndole cosquillas —. Ya tenemos el pasado, el presente y nos queda…

—Siempre —le interrumpí.

—Ojalá siempre.

—Ojalá contigo.

Dudo muy fuertemente que algún libro de Alexandra Roma se lleve alguna vez menos de cuatro estrellas, de verdad os lo digo. Yo ya sólo con tener el placer de leer sus historias e ir enamorándome de cada palabra que escribe me es suficiente. Pues bien, con esta novela me ha pasado exactamente esto. Hasta la fecha, Ojalá siempre no es mi libro favorito de la autora, pero sí que lo voy a guardar con mucho cariño porque lo ha merecido totalmente. Esta novela está escrita para disfrutar plenamente de los personajes. Es una historia de personajes muy bien construidos y muy bien plasmados en el papel que, además, nos van a deleitar con escenas para remarcar y quedar en el recuerdo. Luego, la trama se nos divide en dos partes: presente y pasado y me ha gustado muchísimo como podemos ir viendo el paso del tiempo entre capítulos, como los protagonistas van creciendo poco a poco y cambiando sus ideales... En fin, yo he ido disfrutando de cada página que pasaba porque la autora ha sabido llevarse a su propio terreno una lectura de apariencia simple y trillada para transformarla en algo muy especial y único. Como solo sabe hacerlo Alexandra Roma.

Vayamos ahora a conocer un poco más a los personajes:

Empezaremos hablando de Julieta, quien desde que es muy pequeña ha estado siempre pegada a sus hermanos y a Marco. Este último se va a ir convirtiendo en algo más que el mejor amigo de su hermano y puede que esto marque un principio y un final de su actual relación. Este personaje es la que, sin duda, pone a la historia ese toque más jovial y divertido, quitándole seriedad a algunos momentos. Esto me ha gustado mucho porque en más de una ocasión me he sentido identificada con la protagonista. Tiene una personalidad muy curiosa y muy bien perfilada, que la hace más cercana y real. Y luego, su evolución a lo largo de las páginas se va haciendo muy notable conforme avanzas porque vas creciendo junto a ella.

Y luego tenemos a Marco, quien siempre ha tenido a los Moreno como su familia, incluida Julieta. Sin embargo, los sentimientos que va a tener por ella van a confundirle. Este personaje se puede decir que es la parte opuesta de Julieta, por lo que ambos se complementan muy bien. Su actitud más seria y formal pone a la historia toques mucho más profundos y sentidos que me han ido enamorando poco a poco. Es el típico protagonista del que es imposible no caer rendida a sus pies cada vez que habla. Su evolución, al igual que la de Julieta, es muy notable y eso hace que se note el cariño con el que esta creado.

—Te necesito allí —interrumpe. Parece angustiada.

—Vale.

—Porque… —Me he adelantado. Parpadea, sorprendida—. ¿Vale?

—Me has dicho que me necesitas. —No hay quien la entienda.

—¿Sin más?

—¿Te parece poco?

Cualquier número de páginas que haya en un libro de Alexandra a mí me van a parecer insuficientes. Esto es así. Hay que asumirlo. Por eso, las poco más de trescientas páginas con las que cuenta esta novela se me han hecho extremadamente cortas. Por una parte voy a decir que desde el prólogo ya sientes la necesidad de seguir leyéndolo y dejarla a un lado para no acabarla tan rápido al mismo tiempo. Y es que siempre me pasa que, cuando a una historia le tengo muchas ganas y tengo el presentimiento de que la voy a disfrutar muchísimo, mi instinto me grita que no corra tanto y vaya asimilando lo que voy leyendo... pero es imposible. Una vez que empiezas, la trama y los personajes te atrapan irremediablemente y los capítulos van a ir pasando. La pluma de la autora ayuda mucho a todo esto porque vas queriendo empaparte más y más de sus frases. Luego, lo único que tendría que poner de queja a esta novela es el romance. Me explico. A mí me ha gustado muchísimo la relación que tienen los protagonistas durante toda la historia, sin embargo, de vez en cuando no veía en ellos más que una gran amistad. Con esto quiero decir que me hubiera gustado tener escenas más románticas entre ellos para así creérmelo más. Aun así, poder leer cómo los sentimientos de ambos van cambiando es algo muy bonito de ver.

Y ya, el final de la novela, para mí, se fue conformando desde que entramos en la parte presente de los protagonistas. Todo lo que ocurre a partir de ahí ha sido un no parar de sentir miles de emociones por cada paso que daban Marco y Julieta (que, además, lo estaba deseando). Ha sido una auténtica delicia ver cómo todo iba cogiendo forma y se iban resolviendo algunas pequeñas incógnitas. Creo que la autora les ha dado a los personajes el cierre que se merecían de una forma muy especial a pesar de que pudiera ser previsible.

En definitiva, Ojalá siempre es una historia que está llena de esperanza por un «ojalá siempre», estrellas en el firmamento, canciones antiguas y el secreto del tiempo. Con unos personajes que tienen mucho que compartirnos y enseñarnos, una trama con miles de escenas para remarcar y una pluma a la que he vuelto a admirar por lo que es capaz de crear. Alexandra Roma hace magia.