Desde que terminé de leer La pelirroja (tenéis la reseña por aquí) he estado esperando que la editorial anunciara la publicación de este último libro con muchas ganas. Tocaba ahora leer la versión de la historia contada desde el punto de vista de Caleb y me moría de ganas por conocerla, sobre todo, tras el final del segundo libro. Ahora que por fin he puesto punto y final a estos libros os traigo mi opinión sobre ella. ¿Queréis saber qué me ha parecido? ¡Seguid leyendo!
El ladrón nos
cuenta la historia, tanto en presente como en pasado, de Caleb, a quien ya conocíamos
del primer y segundo libro. Su vida ha
consistido siempre en un sin fin de mentiras y malas decisiones,
pero... si de algo está seguro al cien por cien es
que su corazón pertenece a Olivia, aunque haya habido otras mujeres.
Por ello y
harto de el rumbo que está tomando todo decide,
sea como sea, recuperarla. Sin embargo, no
todo va a ser tan fácil como Caleb cree. Su
vida no es la única que ha cambiado a
lo largo de los años y Olivia guarda dentro de
sí misma, además de mucho amor, rencor acumulado. ¿Podrá
Caleb volver a tener lo que nunca dejó escapar? ¿O el destino es tan capullo
como para hacerle sufrir por todos sus errores?
—Sé que piensas que soy superficial. Probablemente lo
sea. A las mujeres de mi generación se nos enseñó a no ahondar demasiado en
nuestros sentimientos y hacer lo que había que hacer sin diseccionarlo en el
plano emocional. Pero soy más perceptiva de lo que piensas. Esa chica va a ser
tu destrucción. No es sana para ti.
Le quité la mano con suavidad de encima de mi brazo.
—Entonces, deja que me destruya.
Acabo de, literalmente, cerrar la última
página de este libro y aún estoy flipando de lo mucho que esta
historia me ha sorprendido. Ahora ya puedo decir, con conocimiento de causa,
que estos libros son sin
duda los más extraños y adictivos que he leído nunca. El término adictivo puedo
saltármelo porque poco hay que decir, pero el de extraño quiero
explicarlo. La trama de estos libros y también el de éste en concreto no deja de ser tóxica e insana para
todos los personajes, pero aun así sigues leyendo y queriendo saber más y más porque la autora ha sido capaz de crear una historia que, a pesar de ser así, no
lo ves como algo malo o para llevar a cabo en tu propia vida. Tan solo es ficción. Ficción muy adictiva. Y eso es lo que más me gusta: que Tarryn
Fisher nos haya traído una novela diferente a lo
que solemos leer normalmente y que lo haya hecho de una forma a la vez tan atractiva como de rechazo social. Lo único que
tengo que comentar que no
me ha terminado de convencer es que la
historia, con los saltos
temporales, a veces podías desorientarte un poco. Aparecen tantos personajes y cuesta tanto ubicarlos que por
momentos me perdía. En
cambio, en cuanto te metes en la historia todo va cogiendo forma y se puede
leer de una sola sentada si te lo propones.
Vayamos ahora con el personaje de esta historia. Tan sólo voy a hablaros de Caleb porque es el principal protagonista de este libro. De los demás personajes ya hablé de ellos en la
reseña de sus respectivas novelas:
Caleb, quien durante
toda su vida no ha hecho más que tomar malas decisiones. Ahora que está más perdido que nunca querrá volver a recuperar lo que ya
perdió tiempo atrás,
cueste lo que cueste y caiga quien caiga. Con este personaje he ido atravesando, durante los tres libros, muchas etapas. Sin embargo, es
en El ladrón donde podremos conocerle realmente al cien por
cien ya que es él quien narra la historia. Se
trata de un protagonista del cual solo conocíamos la más superficial y es ahora cuando vamos a
poder ahondar en él y descubrir su lado más oscuro. No deja de
ser una persona muy
atenta y cercana que
se preocupa por los suyos,
en cambio, cuando se
trata de luchar por lo que quiere es capaz de hacer lo que sea, aunque
suponga enfrentarse al mundo. Me ha gustado mucho porque es diferente y ofrece algo especial a la novela. Su
evolución, para mí, se ve mejor en el conjunto de la
trilogía y me ha sorprendido la rapidez con la que he podido conectar con él.
—Tú y yo estamos enamorados, cariño.
Tomo un sorbo de la botella de tequila y apoyo el
brazo sobre mi rodilla en alto. El licor está comenzando a quemarme la
garganta.
—No…, nop. —Niega con la cabeza—. Estamos borrachos
—me informa—, y la gente borracha tiene pensamientos muy locos y esporádicos.
—Muy cierto —asiento—. A veces, cuando estoy borracho
pienso que quererte es sensato.
Este último libro cuenta con prácticamente la misma extensión que los
dos anteriores. Son
alrededor de unas trescientas
cincuenta páginas que me han tenido pegada a ellas desde la primera hasta la
última. Es más, con La pelirroja me
atasqué al comienzo de la
novela porque no me ubicaba del todo dentro de la trama y ahora, con El ladrón, no me ha
ocurrido porque la autora ha sabido sobrellevar la historia de una forma muy
bien hilada y conectada
para que el lector no se pierda en ningún momento. Los capítulos, como comenté anteriormente, van dando saltos en el tiempo para que podamos conocer tanto el pasado
de los protagonistas como el presente después de todo lo ocurrido en los libros
anteriores. Puede costar
un poco al principio cogerle ritmo y soltura a la novela, pero para mí tampoco ha sido un impedimento para engancharme a ella. Y luego, en cuanto al romance, ya sabía a lo que iba a enfrentarme y lo he disfrutado mucho dejando de lado
lo moralmente correcto. Los personajes se hacen daño unos a los otros y mienten más que hablan, pero es lo que
más me gusta de estos
libros: que se salen de
lo común y de lo que esperamos. Si ya disfrutaste de lo que te ofrecieron el primer y segundo
libro vas a seguir disfrutando de lo lindo con este.
Y ya, para terminar, el final de la novela es lo que se puede decir que es de lo que más me ha gustado de ella porque es un no parar de descubrir ciertas cosas que pueden acabar siendo verdad o no a vuelta de hoja. Las últimas páginas de
la historia me han
tenido totalmente en vilo
esperando algún giro de trama impactante (que hay alguno) y un desenlace que no sabía por dónde podía ir porque la incertidumbre era muy alta. Sin
duda, finalmente, me he
quedado con una sonrisa y un buen sabor de boca.
En definitiva, El ladrón ha cerrado
la trilogía Ámame con mentiras de una forma espectacular.
Con una historia llena de maldad, mentiras
y rencores impregnados en cada página y acompañado de unos personajes
que saben cómo manipular a su antojo. La pluma de Tarryn Fisher nos ha traído una
idea diferente y refrescante que te hará adicto a ella sin remedio y de la que
querrás más tras terminar.
¿Habéis leído esta trilogía? ¿Os llama la atención? 😉😉
¡Dejadme
un comentario y os leo! 💓💓
La pelirroja me la regalaron y me gustó bastante, y eso que no es un género en el que me muevo habitualmente; como tú dices, ahora toca saber la otra versión ☺️
ResponderEliminarBesitos 💋💋💋