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25 sept 2020

[Reseña] Todos mis amigos



Tenía mil ganas de poder leer al fin este libro. Si queréis saber un poco más de la primera parte, aquí tenéis la reseña. Susana Rubio tiene esa capacidad para dejarnos con muuuchas ganas de seguir leyendo al terminar la primera parte así que, en cuanto me llegó a casa no pude evitar empezarlo, al menos, para saber si se despejaban algunas incógnitas. ¿Queréis saber qué tal ha estado este final de bilogía? ¡Pues seguid leyendo!

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(SPOILERS DEL PRIMER LIBRO) Todos mis amigos nos continúa narrando la historia de las cuatro amigas desde el mismo punto que lo dejamos en Todas mis amigas. Por una parte, tenemos a Noa, quien está harta de los desplantes de Enzo y de la loca de su exnovia, que no es capaz de dejarla tranquila. Edith, después de lo rara que está su relación con Martín, va a tener que pensar seriamente si lo que tiene con él merece una segunda oportunidad, sobre todo con cierto giro de los acontecimientos. Luego, Penélope, a pesar de lo feliz que está con Hugo, va a tener lidiar con un pasado que del que no consigue desprenderse y que pondrá en juego su relación. Y, por último, Luna es muy feliz con Sergio, pero que sus padres no sean capaces de aceptar su relación no le va a traer nada bueno... ¿Cuál será la mejor forma para acabar con los malentendidos y ser felices con quienes merecen?


—Martín, ¿por qué estás tan tranquilo?
Tardó unos segundos en responder.
—Es mi manera de reaccionar frente a lo que me preocupa…
—O sea, que estás preocupado.
Martín me sonrió con los ojos.
—Dentro de mi cabeza tengo cientos de bulldogs francés saltando de un lado a otro, pidiendo comida y rompiéndolo todo a su paso.
Abrí los ojos, sorprendida por esa explicación.
—¿Bulldogs francés?
—Sí, es que me encanta esa raza.


Después del final que tuvo el primer libro, las ganas de que esta segunda y última parte se publicaran eran muy altas. Me tenían en vilo por descubrir algunas incógnitas y, sobre todo, quería saber si tendríamos el punto de vista de ellos como narradores en esta ocasión. Pues bien, lo que podéis encontrar dentro de esta novela es la misma esencia del primero pero mejorada. ¿En qué sentido? Sobre todo, tenemos que los sucesos a los que se van enfrentando los personajes son cada vez mayores, con más malentendidos, tensión, sorpresas... y mil cosas más. También vuelve a pasar que una vez que has empezado a leer ya no eres capaz de dejarlo por más que lo intentes. La historia se hace de lo más adictiva porque para mí, el punto fuerte, ha sido incluirlos a ellos como narradores para que nos den más puntos de vistas de la trama y por tanto de todo lo que va pasando para todos ellos. Sin duda, sé que esto ha sido lo que ha hecho que, para mí, este segundo libro ganara tanto en comparación con el anterior. Y luego, la pluma de la autora sigue sabiendo como retenerte de la forma más creativa y original: con giros de tramas que no te ves venir.

Ahora vamos a hablar sobre ellos, ya que de ellas tuvimos la oportunidad de hacerlo en la anterior reseña:
Empezaremos por Enzo, quien está en una situación complicada con Noa por problemas de confianza. Este personaje me gustaba desde el primer libro y en este mantienen la misma línea, pero más desarrollada, es decir, que en todo momento va a querer ahondar en el problema que tiene con Noa para intentar solucionarlo, a pesar de que ella sea muy reticente a ello. He disfrutado mucho leyendo a este personaje desde el principio hasta el final porque ha dado mucho de sí.
Luego tenemos a Martín, quien ha vuelto a confundir las cosas y Edith ya no sabe cómo afrontar que no la crean y la ignoren de forma injusta. Este personaje creo que es el que menos ha llamado la atención dentro de la novela, pero sí que es verdad que llega un punto en que da un giro y ha ido a más cada vez. Me ha parecido muy real en muchos momentos y luego me ha ido sorprendiendo.
También tenemos a Hugo, quien a pesar de ser tan feliz junto a Penélope tiene algunas dudas sobre si la relación va bien o no. Este personaje, en el primer libro me encantaba, pero en este sí que es verdad que tiene una reacción a algo demasiado precipitada y no me ha parecido del todo convincente. Aun así, luego se va desarrollando de una forma acorde con el personaje por lo que no me ha chirriado del todo como para que no terminara de encajar.
Y por último tenemos a Sergio, quien va a tener que enfrentarse al dilema de sobrepasar a la familia de Luna por ella. Este personaje es sin duda mi favorito de los cuatro porque desde el primer libro es el que se ha mantenido con su personalidad y actitud. Además, de todos los dilemas por los que están pasando todos los personajes, él es el que más me he convencido. Incluso, es un protagonista que desde el primer momento enamora y se mantiene ahí durante toda la lectura.


«Amar a alguien no significa meterte en una prisión, al contrario».


Esta segunda parte tiene más o menos el mismo número de páginas que el anterior, es decir, unas cuatrocientas, que como he comentado antes, una vez que empiezas se hacen muy fáciles de leer y no soltar hasta terminar. A mí me pasa que, con las novelas de Susana Rubio, no tengo tope. Una vez me pongo a leer no tengo ni idea de cuándo pararé o cuánto tiempo pasa a mi alrededor. Es algo impresionante el cómo te absorbe este tipo de novelas. Y luego, en cuanto al romance que podemos encontrar en este final de bilogía, este sigue la misma línea que el anterior, con sus bajadas y subidas, con sus descubrimientos y malentendidos entre los personajes. Sí que es verdad que hay parejas que me han gustado más que otras, pero en general todas ellas tienen sus peculiaridades y es lo que hace que esta historia sea tan adictiva, ya que quieres saber de todos ellos en cada capítulo y no, se avanza poco a poco y con un ritmo ágil, sin pausa, pero con sentido. Sin duda, he disfrutado mucho más de esta segunda parte por muchas cosas.

Y ya para terminar esta reseña, tenemos que el final de la novela pone a cada personaje donde le corresponde de una forma bastante buena para ellos y el epílogo me ha dejado muy feliz y contenta porque era lo que esperaba leer y se desarrolla de una forma muy bonita y cercana. Tengo mil ganas de saber qué nos tendrá Susana preparado para un futuro porque sus novelas se van superando con cada cual que publica y yo estaré ahí para leerlas todas ellas.

En definitiva, Todos mis amigos pone punto y final a una bilogía en la que hemos podido encontrar de todo y más: salseo, malentendidos, tensión, pasión, amistad, amor, confianza..., pero sobre todo, unión y lealtad. Y todo esto ha venido de la mano de unos personajes llenos de matices, una trama que se volvía adictiva y sorprendente por momentos y una pluma que ha conseguido atraparme entre sus páginas con una facilidad pasmosa. 


¿Habéis leído esta bilogía? ¿Os llama la atención? 😉😉
¡Dejadme un comentario y os leo! 💘💘

12 comentarios:

  1. Interesante lectura, que sea una bilogía despierta mi interés porque tengo demasiadas sagas largas comenzadas, el género lo tengo algo abandonado pero espero retomarlo =)

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  2. Hola, yo por ahora quiero centrarme en todos los libros que tengo pendientes y que son tomo único, que estoy de bilogías hasta el moño, que manera de alargar las historias, y si, que son muy bonitas y todo lo que quieras, pero para mí, mis lecturas más memorables siguen siendo de un tomo. Besos.

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