La atrapasueños: [Reseña] Yo soy Eric Zimmermar Vol. II

Y ponemos punto y final a esta bilogía contada desde la perspectiva del famoso protagonista masculino de la autora: Eric Zimmerman. Sabéis que el primer libro estuvo bien pero que no terminó de gustarme todo lo que me esperaba (tenéis le reseña aquí). Pues bien, esta segunda parte creo que está al mismo nivel (o incluso por debajo) que el primero y si queréis saber por qué, seguid leyendo.

The Sex Questions You Need to Ask Before You Get Married

Yo soy Eric Zimmerman Vol. II nos sigue relatando la historia de Judith y Eric desde el punto de vista de este último. En concreto podremos disfrutar del tercer y cuarto libro de la saga, donde la pareja acaba de tener su final feliz y están disfrutando, más que nunca, el uno del otro. Sin embargo, habrá de por medio miles de obstáculos que no se lo podrán nada fácil y a lo que se sumará la llegada de un nuevo miembro a la familia, poniéndolo todo patas arriba. ¿Podrán sobrellevar Judith y Eric todo lo que está por llegar? ¿O hará falta algo más que el amor: confianza?

—Primo, ¿en serio le has dicho a Raquel «¿Crees en el amor a primera vista o tengo que volver a besarte»?

Juan Alberto asiente, y Dexter, poniendo los ojos en blanco murmura:

—Mamasita linda, ¿quién eres tú y dónde está mi primo?

Finalmente terminamos los tres riendo como tres idiotas.

Pero ¿qué nos pasa?

¿De verdad que los jodidos sentimientos nos nublan el seso?

Al final terminaré creyendo en esa frase que he oído varias veces y que dice que el corazón tiene razones que a razón no entiende.

El problema que he tenido con estos libros desde que leí el primero es, principalmente, que no aportan casi nada nuevo a la historia de la trilogía principal de la autora: Pídeme lo que quieras. Sí que se hace interesante leerla de nuevo pero esta vez desde el punto de vista de Eric, sin embargo, durante toda la novela se me ha hecho todo demasiado repetitivo. Hay muy pocas escenas que sean distintas a las ya conocidas dentro de la historia y para mí, que releí la trilogía no hace mucho, puedo decir que era como si estuviera volviéndola a leer otra vez sólo que con los pensamientos de otro personaje de por medio en lugar de los de Judith. Además, he de admitir que después de haber leído estos libros, si tengo que quedarme con un narrador, sin duda alguna, sería con ella. ¿Por qué? Por el simple hecho de que mientras leía a Eric se me iba cayendo un mito. Ya me pasó con el primer libro y realmente esperaba que mejorara en este... pero no lo hace. Ahora bien, la pluma de la autora sigue muy en la línea, es decir, simple y coloquial que te engancha desde la primera página. Con esto no he tenido ningún problema ya que como tal, la forma de escribir de Megan me gusta mucho porque sus libros se me hacen muy fáciles de leer. En cambio, lo que falla, sin duda, es la trama.

No tengo mucho que contar sobre los personajes pero vamos a ver que podemos sacar:

Empecemos con Eric, en este caso protagonista de la historia, quien ha decidido asentar su vida con Judith. No puede estar más feliz ahora mismo, sin embargo, esa paz no va a durar para siempre. Con este personaje me ha seguido pasando lo mismo que me ocurrió en el primer libro. Tenía muy idealizado al hombre que se nos describe en la trilogía principal, sin embargo, fue leer esta novela y desdibujarse todo. Es como si el Eric de un libro a otro fueran totalmente diferentes, a excepción de los diálogos, sobre todo por su forma de actuar y de pensar, que se me hicieron muy irreales. Esto me ha sorprendido y decepcionado a partes iguales.

Y luego tenemos a Judith, quien ha encontrado al hombre con quien pasar su vida y formar una familia. En cambio, va a tener que afrontar muchos problemas que la querrán destrozar. Este personaje sí que sigue pareciéndome justo lo que esperaba de ella porque no cambia en absoluto. Sabe cómo dejar las cosas claras y luchar por lo que quiere, además de ser muy intensa. Me gustaba este personaje desde el principio y sigue haciéndolo ahora mismo por su personalidad y por todo lo que va evolucionando a lo largo de las páginas a pesar de no estar dentro de sus pensamientos.

—No me ha hecho falta una hora para saber que no quiero vivir sin ti, pero si para preparar todo esto. Por nada del mundo voy a dejar que te vayas de mi vida, porque te quiero y porque los recuerdos que tú y yo tenemos juntos y los que vamos a atesorar en nuestro camino son mucho más importantes que las tontas piedras que tenemos que saltar para continuar con nuestro amor.

El libro, como ya nos tiene acostumbrada la autora, tiene una extensión bastante densa (casi seiscientas páginas) pero, en mi caso y como siempre, se hace muy ligera de leer. A pesar de todos esos fallos que os he comentado anteriormente hay algo que sí que tiene bueno este libro y es lo rápido que te atrapa y te mete entre sus páginas. Sí que es verdad que los capítulos no son muy cortos pero no llegan al punto de ser demasiado pesados, lo que creo que ayuda bastante a la hora de leer. Luego, en cuanto al romance que hay en la historia puedo decir que me ha emocionado y gustado de la misma forma que lo hizo la primera vez. Esta vez un poco menos porque ya iba con la idea de qué iba a ir ocurriendo pero en general he disfrutado mucho con toooodos los personajes. Eso sí, un apunte pequeño: he echado en falta muchísimo la historia de Bjorn y Mel, que se desarrollaba en el cuarto libro... Aunque lo entiendo.

Y ya para terminar esta reseña decir del final que a pesar de saberlo por adelantado me ha gustado mucho como se ha ido desarrollando poco a poco y con todos los detalles importantes, además de alguno que otro por ahí que me ha sorprendido para bien y que me ha dejado, al terminar, con una muy buena sensación.

En definitiva, Yo soy Eric Zimmerman Vol. II ha sido una novela que he leído por ir cerrando series y que, aunque no ha estado mal, sí que me ha parecido que podría estar mucho mejor, sobre todo, si tuviera escenas nuevas que le dieran algo diferente a la historia o un personaje masculino que no se aleje de lo que ya conocíamos. A pesar de todo esto, se hace muy ligera de leer y la pluma de Megan sigue en su línea.