La atrapasueños: [Reseña] Dos cafés y una aventura

Después de la gran decepción que fue la primera parte de esta bilogía (os dejo la reseña por aquí) le tenía muy pocas esperanza a esta continuación. No sabía que esperar de ella ni lo que podía encontrar cuando la leyera. Aun así, le di una oportunidad por uno de sus personajes así que por eso estoy aquí, para daros mi opinión sobre ella. ¿Queréis saber qué me ha parecido? ¡Seguid leyendo!

Dos cafés y una a aventura nos cuenta la historia de Mónica, quien desde que conoció a César, el hermano de su cuñado, no puede quitárselo de la cabeza. A él le pasa exactamente lo mismo que a ella pero lo que más les frena es su relación familiar. A pesar de esto no evitan quedar para tener ciertas citas que consisten en escalar y dar paseos por el monte a escondidas. Esto no hace más que aumentar las ganas que hay entre ellos. ¿Será el momento de asentar la cabeza y tener por fin algo serio o tan sólo dejarse llevar por lo que venga y meditarlo después?

—Pensaba que los planes para luego implicaban ropa cómoda.

—Así es. Pero ahora estás preciosa —le lanzó una apreciativa mirada que, si no fuera una mujer de mundo, le habría provocado un sonrojo—, y no quería desentonar.

—¿Todo este despliegue es por mí?

—Por supuesto, y por una entrada de año diferente y memorable.

Siempre suelo dar segundas oportunidades a todo lo que puedo por no quedarme con la duda de si lo que me estoy perdiendo es mejor o no que lo anterior. Así que con este libro he hecho exactamente esto, es decir, lo he leído por la idea de poder ver algo más elaborado y que fuera totalmente distinto a la gran decepción que me llevé. Pues bien, lo primero que tengo que decir de la novela es que, aunque ha mejorado algunos aspectos con respecto a la primer parte, esta sigue en la misma línea y además me ha llegado a aburrir en muchos momentos. Esto se debe sobre todo a que no ocurre nada interesante con los personajes que, aleluya, ya no son los mismos que en la anterior parte por lo que eso es un gran alivio, al menos para mí. La trama se hace muy rutinaria y monótona y luego la autora, supongo que para dar más emoción y algo de chicha al asunto, mete algunos dramas y misterios que no pintan nada dentro de este libro. Está todo metido con calzador y si esa parte no existiera daría exactamente lo mismo porque no aportan algo que realmente merezca la pena. Luego, la forma de narrar de Ana Álvarez, esta vez, la ligo mucho a todo lo que os he dicho: se me ha hecho muy aburrida y muy simple en el sentido de que no ha querido arriesgar con algo nuevo que enganchara por lo que me ha dejado muy decepcionada de nuevo.

Vayamos ahora con los personajes de la historia:

Empecemos con Mónica, quien desde que conoció a César no ha podido dejar de pensar en él. Sin embargo, que sea el hermano de su cuñado la tiene un poco reticente a empezar algo, aunque lo que sí que tendrán es una muy buena relación. Este personaje me pareció insufrible en el primer libro y le tenía mucho miedo cuando empecé a leer esta historia, sobre todo, por tenerla ahora de protagonista y no como secundaria. Pues bien, aunque mejora bastante sigue siendo un personaje muy poco trabajado y plano como una mesa. No he podido conectar con ella en ningún momento y algunas de sus acciones me ponían de los nervios.

Y luego tenemos a César, a quien le ha pasado lo mismo que a Mónica. Puso los ojos en ella y desde entonces no tiene a nadie más en la cabeza. En cambio, la relación de familia que los une les frena. Fue por este personaje, principalmente, por lo que he leído este libro. En su anterior parte me encantó y me moría de ganas de conocerlo como protagonista. Así que tengo que decir que ha cumplido muy bien lo que yo me esperaba. No ha sido una maravilla pero se deja querer e impresionar por esa personalidad tan dulce y pícara. Aun así, me hubiera gustado un poco más de él porque podría haber sido un personaje muy muy bueno que se ha quedado corto.

—César…

—No te preocupes, tu caballero de fuego te protegerá de cualquier cosa —aseguró, mientras le apretaba contra su cuerpo.

«Menos de ti.»

Esta continuación de la bilogía cuenta con unas trescientas cincuentas páginas y es más fino que el anterior. A pesar de esto, se me ha hecho mucho más difícil de leer y meterme de lleno en la trama porque tenía la sensación de que esta no avanzaba y no ocurría nada que me tuviera pegada a las páginas. Los capítulos son bastante cortos por lo que son ligeros de leer pero aun así tuve más de una vez que obligarme a seguir con ellos porque lo que quería es dejarlo de leer y ponerme con otra cosa. Luego, el romance que se crea entre los protagonista me ha gustado más que el que fue de Cristian y Lorena, sobre todo, porque es mucho más sana. Tampoco tiene nada del otro mundo que destaque pero sí que he podido disfrutar algo de ella y no me ha tenido cabreada durante toda la novela. Aun así, le falta mucho desarrollo y más credibilidad porque había aspectos que estaban ahí de forma muy mal metidas dentro de la historia.

Y ya para terminar, el final de la novela no tiene para nada algo de especial porque se hace predecible desde el principio. Cuando terminé de leer la novela la sensación que se me quedó en el cuerpo fue muy indiferente porque parecía como si hubiera perdido el tiempo leyendo algo a lo que le hacía falta mucho más, sobre todo, de desarrollo y algunos giros de tramas que lo hicieran todo un poco más interesante y menos monótono.

En definitiva, Dos cafés y una aventura ha sido una segunda parte que leí por dar otra oportunidad a la historia y, sobre todo, a los personajes, pero que me ha dejado de nuevo una sensación de indiferencia debido a que la trama se hace muy aburrida de leer, hay partes de misterio y drama que son innecesarias y lo único que me llevo como bueno es el personaje masculino, que se hace querer muy fácilmente. Esta bilogía me ha decepcionado mucho.