[Reseña] Tengo un WhatsApp

Vuelvo a leer de nuevo a Susana Rubio después de su trilogía Alexia (reseña del primer libro aquí) y tengo que decir que le tenía muchas ganas porque la autora escribe historias que, desde el primer momento, te llaman la atención y quieres leer porque saber que es un acierto asegurado. No podía dejar pasar la oportunidad de leer esta nueva novela y hoy os traigo, tras haberla terminado, qué me ha parecido. ¿Queréis saber más? ¡Pues seguid leyendo y descubrirlo por vosotros mismos!

Tengo un WhatsApp nos cuenta la historia de Andrea, quien tras pasar un tiempo en el extranjero vuelve a España para renovar su vida junto a su mejor amiga, con quien compartirá piso y experimentará la independencia total. Es una chica tranquila, prudente y muy responsable, sin embargo, se cruzará en el camino de Víctor, que es totalmente contrario a ella. Extrovertido, alocado, divertido y muy descarado. La conexión que nace entre ellos será inevitable, pero hay razones de peso para que Andrea crea que estar con él es lo último que necesita. Víctor, en cambio, no está para nada de acuerdo con esto. ¿Conseguirán mantener la amistad que debería haber o, por lo contrario, el corazón se hará presente?

—Y tuviste el valor de escribirme.

—Y tú de responderme.

—Lo hice casi sin pensar.

—Y sin pensar es cuando uno se deja llevar.

Su voz se volvió ronca y yo tragué saliva. Víctor buscó de nuevo mis labios y yo hice lo mismo. Chocamos y nos reímos, pero el beso estaba en el aire y Víctor puso su dedo en mi barbilla.

Si hay algo que las novelas de Susana Rubio tienen es, sin duda, la adicción a sus páginas. No hace falta, en absoluto, que la historia sea muy complicada o enrevesada, al revés, la trama siendo bastante simple, la autora consigue que esta sea de lo más adictiva y te enganche a ella sin darte cuenta. En esta en concreto, me ha pasado exactamente lo que os cuento. Desde que la empecé no pude dejar de leer porque todo lo que va ocurriendo dentro de la historia, a los personajes me tenía muy metida en la novela, queriendo saber más y más. Además, me ha gustado más que la trilogía anterior porque ya llega un momento en que te vas haciendo mayor e identificarte con los personajes es algo que me gusta por lo que, en concreto, Andrea tiene una edad más o menos cercana a la mía por lo que me veo más en ella ahora mismo que en Alexia. Aun así, hay algo que ha sido lo que me ha tenido con la mosca detrás de la oreja durante la lectura y es que veía demasiadas coincidencias con la trilogía. Es como si estuviera leyendo prácticamente los mismos libros, pero con nombres cambiados y personalidades un poco más cambiadas. Luego, la autora tiene una forma de narrar que ya me gustó mucho anteriormente por lo que en esta novela lo ha vuelto a hacer. Como decía, me ha enganchado y en ningún momento me he aburrido de la historia.

Vayamos ahora con los personajes:

Empecemos con Andrea, quien tiene muy claro que su independencia ahora mismo es lo más importante para ella. Por ello, cuando conoce a Víctor, mucho de lo que quería estará en juego. Este personaje me llamó la atención desde el primer momento porque, con Alexia no me identificaba tanto por su personalidad, con Andrea sí que lo he hecho por eso mismo. Es una chica introvertida en ciertos momentos, que piensa mucho más las cosas y le cuesta dejarse abrir para los demás. Sí que es cierto que a lo largo de la novela vamos viendo como sale poco a poco del caparazón y se va atreviendo a más cosas. Esto me ha gustado porque vemos un claro desarrollo en ella. Para mí, le ha dado un toque muy especial a la historia.

Y luego tenemos a Víctor, quien conoce a Andrea en ciertas circunstancias y queda impresionado con ella. Lo único es que le va a costar un poco más de lo que cree en acercarse a ella. Este personaje es todo lo contrario a Andrea y por eso llama tanto la atención. Es divertido, sexy, descarado, extrovertido... y en más de una ocasión me ha robado algún suspiro. A diferencia de Andrea no he visto en él tanta evolución como en ella, pero sí que la hay en cierta medida. Me ha gustado porque aporta ciertos aspectos a la novela que la hacen mucho más interesante, sobre todo, en algunas sorpresas que la autora había preparado.

—Estás bonita.

Joder, ¿qué quería? ¿Enamorarme?

—Con los ojos cerrados, los labios rojos y toda tú…

Debía recordar qué tipo de chico era Víctor: un maestro en el arte de ligar, pero era complicado pensar que no lo decía en serio o no creer que era única para él.

El libro tiene un poco más de cuatrocientas páginas y el ejemplar en sí es bastante gordito. Aun así, ya sabía desde el principio que eso no era para nada un problema para mí. Es más, sabía que iba a caer en muy poco tiempo. Y así fue. En unos dos días ya me lo tenía casi terminado y con ganas de tener muchas más páginas y seguir conociendo a Andrea y Víctor. Los capítulos, además, tiene una extensión muy corta por lo que se te hacen súper ágiles y amenos de leer en todo momento. Susana sabe exactamente qué contarte y cómo para que quieras leer uno tras otro sin poder parar, algo muy positivo de la novela. Luego, en cuanto al romance que se crea entre los protagonistas tengo que decir que me ha gustado mucho porque se ha ido desarrollando de una forma muy pausada y como a mí me gusta, con tira y afloja entre los dos que lo hacía todo mucho más interesante y salseante (que nos gusta un buen salseo jajaja). En pocas palabras, diré que la relación que va habiendo durante la lectura me ha parecido que está muy bien planteado, que me ha parecido real y que se le meten ciertos aspectos que le dan el toque perfecto.

Y ya, para terminar, tengo que decir que, aunque me olía un poco por donde podían ir los tiros en cuanto al final sí que ha habido algunas cosas y momentos que no me esperaba para nada y que me han sorprendido mucho. Todo queda, tras el último capítulo, muy cerrado y las sensaciones que tuve tras cerrar el libro fueron muy buenas porque lo he disfrutado, me he reído, me ha tenido en vilo... que es lo que busco muchas veces con estos libros, sobre todo, los de Susana, que son perfectos para desconectar.

En definitiva, Tengo un WhatsApp es una historia divertida, ágil y entretenida que te tendrá desde el principio pegada a sus páginas, sin poder soltarla. Además, acompañada de unos personajes muy dispares y diferentes que se atraen sin remedio, una trama llena de salseos y misterios y una pluma que sabe cómo dejarte con gana de más siempre. Totalmente recomendada para desconectar y pasar muy buen rato.

¿Lo habéis leído? ¿Lo haréis? 😉😉

¡Dejadme un comentario y os leo! 💗💗